sábado, 10 de marzo de 2007

La leyenda del Monstruo de las Grandes Cifras

Parte de la obsesión que genera China en la actualidad se gesta como consecuencia del efecto que tiene sobre la inmensa mayoría de los empresarios el Monstruo de las Grandes Cifras. Efectivamente, se coja la variable que se coja, el dato estadístico chino va a ser muy espectacular en términos absolutos. Da igual lo que se estudie:

Pobación: 1.300.000.000
Muertos en accidentes de tráfico: 115.000/año
Ingenieros graduados/año: 2.500.000
Personas muertas en Shanghai explosionando petardos en Año Nuevo Chino: 54

Sin embargo, hay que relativizar estos datos mirando a través del prisma de su población, por un lado, y conociendo la realidad china por el otro. En primer lugar hay un axioma que ha de ser asumido como dogma de fe: Una población de 1.300 millones no es un mercado de 1.300 millones. Al menos no necesariamente. Al menos no en China. Con una población rural enormemente empobrecida y básicamente dedicándose a subsistir y una extensión semejante a EE.UU, conectada entre sí por una red de infraestructuras aún muy insuficiente, China se puede considerar más acertadamente como un cúmulo de mercados regionales fragmentados y poco homogéneos.

Pongamos como ejemplo las 3 grandes regiones receptoras de IED (inversión extranjera directa) y generadoras del desarrollo económico:

Delta del Yangtzé: Shanghai, Jiangsu, Zhejiang
Golfo de Bohai: Beijing, Tianjin, Hebei
Delta del Río de la Perla: Guangdong, Hong Kong, Macao

Cada una de estas regiones tiene poblaciones globales por encima de los 100 millones, pero las clases medias y altas consumidoras de bienes y servicios occidentales representan en la actualidad menos del 20% del total, lo que significa que el mercado conjunto de estas 3 regiones es, por ejemplo para Danone, equivalente al alemán.

Por supuesto el potencial está ahí y es poco menos que infinito, y una entrada a tiempo en China puede ser la estrategia más acertada a medio plazo (en algunos sectores posiblemente sea la única), pero la realidad hoy, Marzo de 2007, no debería deslumbrar por defecto sino como consecuencia de una análisis serio.

No hay comentarios: